viernes, 16 de diciembre de 2011

¡¡Ahí va eso!!

¡¡Uuuufff!! ¡¡Toda la noche para conseguir poner un tema mio!! Pero bueno, todo tiene su recompensa... Ahí os dejo "Misterio", tema orquestal compuesto con cariño para todos vosotros (¡¡jejeje, aún no tengo ni una entrada!!). Solo decir que no he podido o no he sabido quitar la publicidad inicial y que el nivel de salida, el volumen, es bastante bajo (raro, raro, pues el tema, escuchado en la página de Goear tiene un nivel ideal). De momento os recomiendo que bajéis el volumen de vuestro equipo cuando suene la publicidad y lo subáis a continuación para escuchar la obra bien. De todos modos tened en cuenta que el tema comienza piano y va en crescendo.
 Espero que os guste, si veo que tiene aceptación pondré más temas míos, si no es así... mmm... ¡¡Ya veremos!! Abrazos mil y disculpad los fallos, trataré de ir enmendando errores técnicos según vaya avanzando en esto del Blog. ¡¡Hasta pronto!!

¡¡Hola, hermos@s!!

Parece que esto del blog es más difícil de lo que pensaba... ¡¡Intentaré ir mejorando!! A ver si consigo poner algún temilla mio, que sería un buen comienzo. De momento... Probando, probando, bip, bip.

sábado, 4 de abril de 2009

Los tiempos están cambiando

¡Hola colegas! Me gustaría compartir con vosotros algunas opiniones acerca de los conciertos a los que he asistido últimamente (¡los últimos diez años!) como espectador y como músico. Todos sabemos lo dificil que es componer un tema, los que alguna vez lo han hecho saben bien de lo que hablo; pues parece que a la peña les salen como churros todos los días y que el nivel de exigencia se ha puesto por las nubes. O a lo mejor los gustos de hoy día no concuerdan con los mios, pero es que a la gente es ya muy dificil arrancarle un aplauso. Muchas veces me sorprendo a mi mismo aplaudiendo en solitario, y no creo que mi nivel de exigencia sea inferior al del resto. Mas bien me parece que la mayoría va a los conciertos a hablar sin parar, a lucir modelito o a privar como cosacos y no se da cuenta que el músico tiene un corazoncito. ¡Un poquito de porfavor, pardiéz!
Es gracioso comprobar como, despues de un concierto todos se apresuran a felicitarte efusivamente por lo bien que lo has hecho, pero durante el mismo han sido incapaces de premiarte con un puñetero aplauso. Quizás, como decía Dylan, "Los tiempos están cambiando"...